lunes, 22 de abril de 2013

Aurora por CARLOS FUENTES

El personaje principal. Es la sobrina de la viuda de Llorente. Dueña de una seductora juventud y unos imponentes ojos verdes. Silenciosa y sumisa ante la tía.
Felipe Montero: personaje principal. Joven, maestro de historia que en busca de mejor fortuna acude a la casa de Consuelo llamado para un trabajo. Inteligente y solitario.
Consuelo de Llorente: personaje principal. Una anciana que, a veces, parece estar llena de lucidez y, otras, parece haber perdido el sentido de la realidad. Obsesionada con su marido y con la muerte.
Argumento:
El libro nos cuenta como un joven historiador que, atraído por un muy buen sueldo, llega a una antigua casa en el viejo centro de la ciudad. Felipe Montero es requerido para organizar y rescribir las memorias de un coronel francés que peleó y luchó en México. Consuelo, la viuda del coronel, y Aura, su sobrina, viven en esa casa. Felipe se impresiona con la belleza de la sobrina y decide quedarse. Empiezan a suceder cosas extrañas en la desgastada y oscura casa. Entre la realidad y la fantasía, Felipe vive un romance con Aura y está convencido de querer llevársela de allí. La anciana perece dominar a la sobrina y, además, ambas actúan de la misma forma. Felipe pierde el sentido de la realidad, entre los sueños y la vida diurna.
Capítulos:
Primero. Felipe Montero está leyendo el periódico en una cafetería minutos antes de tomar el camión que lo llevará a la escuela privada en donde es maestro. En el periódico encuentra un anuncio: Se solicita Historiador joven. Felipe no lo puede creer, el cumple con todos los requisitos y el salario de cuatro mil pesos es casi cinco veces mayor de lo que ahora recibe.
Felipe está buscando la dirección, Donceles 815, por fin llega a la casa pero nadie le responde a la puerta. Empuja levemente la puerta, el lugar está oscuro y tiene un fuerte olor a humedad. Una voz de mujer le indica que no encienda las luces y que camine contando los pasos. El joven entra a una habitación iluminada por velas. En la cama está una anciana. Ella le cuenta que el trabajo consiste en escribir las memorias de su marido, muerto hace 60 años, y que la condición es que se quede a vivir en la casa. Sorpresivamente entra una joven a la habitación, Aura, es la sobrina de la anciana. Felipe se queda encantado con la joven, con su belleza y con esos ojos verdes como mares. En ese instante acepta quedarse a vivir allí.
Segundo. La anciana está feliz por la respuesta del joven y le pide a Aura que le indiqué a Felipe su habitación. El joven va detrás de Aura y deseoso de volver a ver esos hermosos ojos verdes. Aura lo deja en su recámara y le dice que en una hora estará la cena. Felipe revisa su recámara y se sorprende de ver objetos tan antiguos y, además, de que su habitación esté tan iluminada. Es la hora de la cena. En el comedor solo está Aura y dice que Consuelo, la vieja, está indispuesta y lo espera en su recámara después de la cena.
Felipe empuja levemente la puerta y encuentra a la vieja de rodillas frente a los Santos. Ella se percata de la presencia del joven y se disculpa. Consuelo le pide a Felipe empezar a trabajar lo más pronto posible y le da los primeros manuscritos.
Tercero. Esa misma noche Felipe empieza la lectura de los manuscritos y se sorprende al descubrir que ni el idioma, francés, ni las aventuras del marido son tan impresionantes como la vieja le había dicho. El joven se despierta a causa de la intensa luz que entra por el techo de vidrio sin cortinas. Mientras se viste, escucha unos gemidos muy extraños. Se asoma, subiéndose al librero por el techo de vidrio y descubre a siete gatos amarrados entre sí con cadenas. Los gatos están maullando porque están quemándose vivos y desprenden un oloroso humo. Felipe piensa que su visión no fue cierta.

BATALLAS DEL DESIERTO por JOSÉ EMILIO PACHECO

La portada del libro nos presenta la imagen de una mujer con una franja negra de censura frente a sus ojos, esto sugiere el misterio que representará el personaje de Mariana en la novela.
José Emilio Pacheco nos introduce en palabras de H.P. Hartley al primer capítulo de esta su novela, “Las batallas en el desierto” con la frase….” El pasado es un país extranjero en donde las cosas se hacen de manera distinta”…. En dicho capítulo comienza la reflección de Carlos (el protagonista de esta historia) Un chico que estudia en un colegio cerca de la colonia Roma, hijo del propietario de una fábrica de jabón en decadencia debido al atraso tecnológico en los métodos de producción y la gran competencia del mercado extranjero, hijo de una madre prejuiciosa, un niño que es amigo del Hijo de Mariana, Jim.
La vida de Carlos transcurre en el período presidencial de Miguel Alemán, vida que nos es narrada mediante la prosa de aquél México de mediados de los años cuarentas, época que trajo una preponderancia de la economía estadounidense, ocasionando los primeros indicios de un México a punto de enfrentarse a la globalización como la conocemos actualmente, un México marcado por la invasión de productos americanos a un país con sus propios problemas e ideales.
La vida de Carlos incluye un esbozo de una ciudad enfrentada a problemas y enfermedades que habían aquejado a la época, enfermedades como poliomielitis, la fiebre aftosa y según expresa la novela misma, la aparición de un ser humano que traería más problemas a esta trama de una sociedad que alguna vez fue enteramente tradicionalista, Mariana.
José Emilio Pacheco se ha valido para esta obra de una narración intradiagética y la creación de personajes que traen de vuelta a la vida a un país que solo el día de hoy puede visualizarse mediante fotos, relatos de nuestros padres y abuelos y por medio de calles que lloran y edificios que miran pidiendo perdón por dejarse caer y no poder relatar todo aquello de lo que fueron testigos.
El autor ha logrado una narrativa que crea un vínculo entre él y el lector, una relación a distancia unida por una cadena de letras, puntos y comas, una historia de apariencia simple y de estructura compleja.
La novela esta enteramente involucrada con los acontecimientos históricos de la época, lo que la vuelve tan real que al momento de leerla creerás que Carlos esta sentado a tu lado narrándote sus anécdotas, el autor ha logrado dar vida a un ser inexistente, dar realidad a una ciudad ahora diferente.
Ningún autor puede escribir un relato, novela o ensayo, sin dejar parte de sí en su obra, pero son pocos los que pueden ser percibidos, descifrados y conocidos por medio de sus obras, José Emilio Pacheco ha logrado estar presente en su obra, sin que nosotros los lectores nos percatemos inmediatamente de ello.
Las batallas en el desierto nos introducen a una dimensión en la que los personajes viven en estratos sociales diferentes, rodeados de ideales que van encadenando una trama que nos permite llegar a una completa visión de la obra.
El personaje de Carlos se percibe como un ser lleno de inocencia y virtudes que son poco apreciables en la actualidad, el siguiente fragmento de la novela expresa de mejor manera lo que quiero decir…. “Lo que mas odio: la crueldad con la gente y con los animales, la violencia, los gritos, la presunción, los abusos de hermanos mayores, la aritmética, que halla quienes no tienen nada para comer mientras que otros se quedan con todo, encontrar dientes de ajo en el arroz o en los guisados; que poden los árboles o los destruyan; ver que tiren el pan a la basura.”….. El autor no solo le ha dado una conciencia al personaje, sino que deja parte de sí en el, Carlos es pues, un niño con una conciencia firme y sensata, lleno de sentimientos e ideales que se enfrentarán a una sociedad no lista para la situación que se presenta como nudo de la obra.
Las obra batallas en el desierto contiene un estilo de lenguaje común y en algunas ocasiones vulgar una vez más con la intención de reflejar la esencia oculta detrás del rol de los personajes “…en voz baja y un poco acechante el padre Ferran me preguntó detalles: ¿Estaba desnuda? ¿Había un hombre en la casa? ¿Crees que antes de abrirte la puerta cometió un acto sucio? Y luego: ¿Has tenido malos tactos? ¿Has provocado derrame? No se que es eso, padre,”… .
Los diálogos internan al lector en la vista de Carlos, en la vida de la novela misma, las vivencias, escenarios hasta el momento cumbre de esta historia, el amor de Carlos por Mariana, madre de su mejor amigo , aquella dama envuelta por misterio, oscurecida por las habladurías de la gente y un estilo de vida que se sale de los márgenes del México de mediados de la década de los 40s. La reacción de los mayores respecto a este enamoramiento es la de llevar a el protagonista al psiquiatra, el siguiente fragmento expresa el pensar de Carlos el cual refleja sentimientos que lo vuelven real y casi palpable como un ser humano existente “…así pues, estaba solo, nadie podía ayudarme. El mismo Héctor consideraba todo como una travesura, algo divertido, un vidrio roto por un pelotazo. Ni mis padres ni mis hermanos, ni Mondragón, ni el padre Ferran ni los autores de los tests se daban cuenta de nada, me juzgaban según leyes en las que no cabían mis actos…” . Leyes en las que no cabía la confusión o amor de un pequeño hacia una imagen femenina, la falta de escucha a un problema diminuto, pero que se extendió como si fuese algo terrible, condenando un sentimiento visto desde la perspectiva de la depravación.
Este nudo sigue creciendo hasta el punto en que sabremos el incierto desenlace de la vida de Mariana.
La lectura de esta novela es algo que no puede ser pasado por alto, amplía la mente a horizontes impensables donde el amor genera problemas si es visto desde la perspectiva errónea, para aquellos que busquen un esbozo de la ciudad de México en el periodo de Miguel Alemán, encontrarán en Las Batallas en el desierto una ventana a una realidad que se ve olvidada y solo recordada por libros de historia, una ventana no enteramente política, ni costumbrista, sino socialmente descriptiva, que denuncia la corrupción política de la época, el inicio de un México moderno y el desvanecimiento de un país tradicionalista.
José Emilio Pacheco ha hecho uso de la lengua escrita para llevarnos al pasado, mismo que puede ser que refleje o no enteramente aspectos de su persona, pero independientemente de eso refleja a un México que parece recordar sin sentimiento de tristeza o de nostalgia alguno, reflejando el amor que tiene por el mismo y a la vez denunciándolo de manera implacable, nos transporta a una historia tan viva como nosotros mismos.

el fantasma de Canterville por OSCAR WILDE


Esta es la historia de un fantasma. De un típico fantasma británico, que vive en un típico castillo británico, asustando a todo el que ose acercarse por allí. Al fin y al cabo es su trabajo. Que no es que le guste mucho, pues está cansado de hacer lo mismo desde hace 300 años, pero su honor está en juego y todo fantasma que se precie debe causar el espanto más terrorífico entre los humanos de su alrededor.
El castillo pertenece a los duques de Canterville desde hace muchísimas generaciones. De hecho el fantasma es un Canterville condenado a vagar de manera indefinida por el castillo, por haber matado a su mujer en un ataque de celos. El actual duque y su esposa salieron huyendo de allí como alma que lleva el diablo y no han vuelto nunca.
Pero ahora hay actividad en el castillo y es porque Lord Canterville ha conseguido vender su propiedad a unos “ilusos” americanos. Éstos han comprado el castillo sin saber lo del fantasma, pues el dueño ha temido que este “pequeño detalle” frustrara la venta.
Una representación teatral "algo más moderna".
Aunque parezca mentira, cuando se enteran, no sólo no se asustan, sino que piensan que es un interesante aliciente más, un extra que viene incluido con el castillo, los muebles, los tapices… etc. Han comprado un típico castillo inglés con fantasma y todo. Vamos: la envidia de todos sus conocidos norteamericanos.
Desde el principio se establece una lucha de poder a poder que siempre pierde el fantasma: No sólo no consigue atemorizarlos, sino que es el objeto de la mofa y sorna de sus nuevos dueños. En particular de los dos hijos gemelos pequeños que siempre están ideando alguna “travesura” para ensayar con el fantasma. Pero visto que no consigue asustarlos ni nada que se le parezca, decide utilizarlos en su propio beneficio.
Finalmente todo acabará bien. El amor redimirá al fantasma de su pecado y podrá dejar de arrastrar cadenas por este mundo. Y los americanos se sentirán orgullosos por haber conseguido en pocos días, lo que no consiguieron los ingleses en más de 300 años.
A pesar de todos los esfuerzos del fantasma, al americano sólo le preocupa que engrase sus cadenas para que le deje dormir, por lo que le ofrece un aceite ideal para cadenas.
Como reza el subtítulo, es una comedia en tres actos, en el que cada uno se corresponde con la  presentación de la trama, el desarrollo y el desenlace, al más puro estilo clásico y  en la que Óscar Wilde nos muestra su talento y su fino humor irónico, que aprovecha para hacer una crítica del carácter inglés y norteamericano, destacando sus defectos más tópicos, comparando la seriedad y el apego a sus costumbres y a sus tradiciones de los británicos y el materialismo burgués norteamericano, su desenfado y sus entretenimientos triviales, enfrentándolos en situaciones muy cómicas e incluso algo ridículas.